19 de gener 2007

Moscas volantes


No se si a alguno os habrá pasado que a veces os parece ver una mosquita volando cerca vuestro pero al mirar mejor no hay nada. Espero que no, pero si es así, quizá tenéis las denominadas “moscas volantes”. Son puntitos o hilos negros que parecen estar encima del ojo, como un motita de polvo. Pero… ¿que son realmente? Mejor empezamos por el principio: el funcionamiento de la vista.

El órgano de la visión es el ojo. Está formado por tres capas superpuestas: esclerótica (la parte blanca del ojo), coroide y retina. La primera tiene una función defensiva, la segunda nutritiva y la tercera sensitiva. Nos centraremos en la tercera, que es la que realmente nos hace ver. La luz que entra por la pupila se proyecta en la tercera capa, la retina, que está formada por 120 millones de conos y 7 de bastones. Los conos y bastones son las células que “ven”, ya que son las únicas capaces de transformar la luz en impulsos eléctricos.


Entre el cristalino y la retina se encuentra una masa gelatinosa encargada de mantener la forma esférica del ojo, el humor vítreo. Obviamente es transparente, sino no veríamos nada porque los rayos de luz no llegarían a la retina. Las moscas volantes no son más que trocitos de célula que se han desprendido de la retina y se han quedado atrapados, nadando felizmente, en el humor vítreo. Esto hace que los rayos que se cruzan con uno de estos trocitos se pierdan, cosa que produce una sombra en la retina y la consiguiente “mosca” oscura en la visión. Las moscas volantes son molestas pero no graves, a no ser que vayan acompañadas de destellos de luz o los puntos negros estén siempre fijos en el mismo sitio. Si es así se debe ir corriendo al oftalmólogo, ya que podría tratarse de un desprendimiento de retina, cosa mala.

Las moscas votantes suelen verse mucho si miramos un fondo simple y claro (pared blanca, cielo…) y son MUY molestas. Desgraciadamente quien tenga estas moscas tendrá que aprender a convivir con ellas hasta que el cerebro se acostumbre y deje de verlas (cosa difícil porque cuando las ves, más que ignorarlas te obsesionas con ellas), ya que operar conlleva demasiado peligro.

Quien las tenga, pues paciencia y quien no… que disfrute de su visión sin tropezones!!!