26 de gener 2008

Relato: la Venganza


Ui, ¡cuánto tiempo sin escribir! Me gustaría empezar esta primera entrada del año deseándoos un feliz 2008, que tiene pinta de ser un buen año :) . Yo terminé al fin los exámenes, quizá ya los últimos de la uni. No es que haya terminado el cuadrimestre del todo, porque aún tengo que entregar prácticas y trabajos, pero bueno, algo es algo.

Existe un pequeño concurso trimestral de relatos en el que se pide escribir un texto de como máximo 100 palabras donde debe aparecer una en concreta. Ya llevo dos escritos y en los dos me pasé de las 100 palabras (especialmente en el primero). Me costó recortarlos y que quedaran mínimamente bien. Así que, como este es mi blog y no pongo límites en el número de palabras, los escribiré enteritos aquí, ale :p. El de hoy es el primero que escribí, "la Venganza".

Inocente. Me decían que era inocente, que lo había hecho por necesidad, que no había sido nada personal, que no era consciente de sus actos... Pero a mí no me valían estas escusas. Me había herido y me había robado uno de mis bienes más preciados que ya nunca más podría volver a recuperar. No, esto no podía ni iba a quedar así. Yo misma me encargaría de que nunca más dañara a alguien. Empecé a idear mi venganza...

De día seguía con mi vida normal, pero al caer el sol le vigilaba durante horas. Era inteligente, pasaron noches y noches sin que diera ningún paso en falso.

Pero hoy presiento que es el Gran Día. Ya ha oscurecido, me dirijo a su escondrijo. Ya he llegado, me escondo donde siempre y empiezo a vigilar. Pasan los minutos... ¡sí! ¡Ha salido! ¡Le veo! ¡¡¡Por fin!!!

Me tranquilizo un poco y voy hacia él, me acerco sigilosamente por detrás, se me tensan los músculos, aguanto la respiración... Estoy a escasos centímetros de él. Alzo una piedra con mi mano derecha, y.... ¡¡¡CHOF!!! ¡Un buen golpe en la cabeza!

Está inmóvil en el suelo. Su sangre y la mía se mezclan, confundiéndose en un pequeño charco.

Me siento aliviada. Ya está. ¡Maldito mosquito, nunca jamás volverás a robar la sangre que tanto me ha costado crear! ¡Parásito!

Por cierto… ¿alguien quiere venir a recoger el cadáver? Ecs, ¡qué asco!